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¿Son importantes los depósitos de inercia?

Los depósitos de inercia son depósitos de almacenamiento que se conectan a la instalación de la calefacción. La finalidad principal de estos elementos, desconocidos para muchos de los usuarios, es la de acumular la energía o el calor residual procedente de nuestras calderas de biomasa para redistribuirlo por el circuito cuando sea necesario. Por ejemplo, cuando la caldera esté sobredimensionada y no pueda adaptarse a la demanda térmica en un momento en concreto. De esta manera, se consigue que la instalación funcione mejor y de manera más eficiente. Pero, ¿todas las calderas de biomasa precisan de estos depósitos?

Las calderas de Hargassner no suelen requerir siempre de la instalación de estos interacumuladores. Al modular de manera lineal entre el 30% y el 100% de su potencia, permiten ciclos de funcionamiento más largos, adaptándose perfectamente a la demanda de temperatura en cada momento.

¿Cómo es posible? Nuestras calderas cuentan, por un lado, con un sofisticado sistema de control que detecta cuáles son las variaciones en la demanda térmica, influyendo en los diferentes elementos que intervienen en el funcionamiento de la caldera (sistema de alimentación, ventilador de humos, dosificador de aire…); y por otro, con la sonda Lambda, que informa al sistema de control sobre la cantidad de combustible a emplear en base a su calidad. Al combinarse ambos elementos nuestros equipos de biomasa consiguen esos niveles de modulación.

Además, por regla general, no suelen hacer falta a nivel doméstico. Si se dimensionan las calderas de manera correcta, estas pueden adaptarse sin problema a la demanda del edificio. A nivel industrial la cosa cambia, resultando recomendable su instalación en granjas, hoteles, comunidades de vecinos… para poder cubrir los picos térmicos.

¿Qué volumen utilizar?

En general se recomiendan entre 20 y 30 litros por kW instalado, aunque esto puede variar mucho en base a la instalación hidráulica. También es importante tener en cuenta el caudal de agua que circula por el depósito. Su volumen no debe de ser inferior al 25% de la suma del caudal primario y secundario. Si no se cumple esta premisa, no se conseguirá una correcta estratificación ni tampoco temperaturas altas en el depósito de inercia.

¿Ocurre lo mismo con las calderas de leña?

En estos casos, la colocación de un depósito de inercia resulta imprescindible, puesto que es la única forma que tenemos de suministrar calor cuando la caldera esté apagada o descargada. Además, no se puede controlar la cantidad de combustible que el usuario va a utilizar, tampoco su combustión, por lo que es una manera de proteger el sistema en caso de exceso de energía. Y como hemos señalado al principio, es otra manera de poder acumular y gestionar el calor sobrante del equipo, garantizando el máximo confort. En este caso, el volumen del depósito de inercia depende sobre todo del tipo de madera a utilizar y del volumen de carga de la caldera. Inercias demasiado pequeñas suponen una alta frecuencia de carga de la caldera.

Por lo general, nuestro equipo de profesionales recomienda la instalación de estos interacumuladores en aquellos casos en los que el rendimiento en modulación de la caldera no es superior al 75%, ya que, de lo contrario, parte de la energía que se produce se desperdiciará por el sistema, con el consiguiente gasto de combustible y perdida de eficiencia.

¿Depósito de inercia estándar o depósito de inercia estratificado?

Todos los depósitos de inercia de Hargassner son estratificados y se han convertido en la alternativa de alta calidad a los depósitos de inercia estándar. Estos depósitos mejorados hacen posible una correcta estratificación del agua, posibilitando altas temperaturas arriba y bajas abajo.  De esta manera, el sistema de calefacción funcionará de manera óptima.

Unos y otros se diferencian básicamente por su composición. A diferencia de los depósitos de inercia estándar, los depósitos de inercia estratificados vienen equipados con las siguientes mejoras: una chapa estratificadora de retorno, que permite un ahorro de energía importante; tubos integrados, que ofrecen la opción de carga y descarga total del depósito sin ningún problema; y una posición flexible para las sondas, lo que garantiza la integración exacta de los sensores en base al esquema hidráulico de la instalación.

Si aún te quedan dudas, ponte en contacto con nuestros profesionales, sabrán aconsejarte lo más adecuado para tu equipo de pellets y leña.