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Diferencias entre calderas de pellets, astillas y leña
Todas las calderas de biomasa tienen algo en común: todas queman biomasa. Pero lo cierto es que hay diferencias bastante grandes entre las calderas de biomasa, dependiendo del tipo de biomasa que quemen. Las diferencias radican en lo siguiente:
- La alimentación de la caldera debe de adaptarse a la granulometría del combustible
- Los requerimientos de la biomasa en la cámara de combustión son diferentes
- Los requerimientos en la eliminación de cenizas es mayor o menor según el combustible
- El intercambiador es diferente en base al combustible.
Es decir, que no hay calderas únicas que valgan para todo y que a la vez garanticen altos rendimientos, bajas emisiones y alto confort con cualquiera de los combustibles que quemen.
En el caso de Hargassner, todas sus calderas son automáticas, tienen una cámara de combustión con material refractario, sonda Lambda, regulan la alimentación, encendido, distribución del calor, eliminación de cenizas, etc…
Calderas de pellets
Son las calderas más flexibles y fáciles de colocar, ya que la alimentación con pellets suele ser por aspiración. La caldera de pellets se coloca en el lugar óptimo considerando la chimenea, y los pellets son succionados por un sistema de aspiración con dos mangueras. Con ello se pueden superar distancias de 20 m y desniveles de 5 m con facilidad.
La cámara de combustión suele ser pequeña y compacta, ya que los pellets arden mejor amontonados y en espacios compactos.
La eliminación de la ceniza es sencilla, ya que este combustible no genera mucha ceniza (aprox. 0,5%).
El intercambiador tiene unas dimensiones específicas, adaptado a las temperaturas y caudales de humos procedentes de la combustión.
En resumen, son calderas fáciles y rápidas de colocar, compactas, con una alimentación sencilla. En general se usan en viviendas unifamiliares y en edificios grandes donde no es posible suministrar la astilla.
Calderas de astillas
Las calderas de astillas son alimentadas siempre con un recogedor, que es un disco rotativo que extrae la astilla del silo y lo transporta con un sinfín directamente a la caldera.
La cámara de combustión puede ser algo más amplia que la de los pellets, pero en general no presenta diferencia notables.
La eliminación de cenizas también es automática, pero lo cierto es que al generarse algo más de ceniza, y al contener la astilla mas impurezas, debe de tener un sistema de extracción de cenizas robusto.
En resumen, estas calderas suelen usarse en edificios con mayor consumo energético y que tengan buen acceso para el suministro del combustible (el coste de la instalación es algo mayor que con pellets, pero el precio del combustible es sustancialmente inferior al del pellet). Generalmente necesitan algo más de espacio debido a la volumetría de la astilla.
Calderas de leña
Por las características del combustible, las calderas de leña son semi-automáticas. La carga del combustible es manual pero el encendido, dosificación de aire, limpieza del intercambiador son automáticos.
La cámara de combustible es muy amplia para poder cargar mucha leña y tener una mayor autonomía de trabajo. Este volumen de carga es el que define el volumen de la inercia. Por ejemplo en una caldera de leña Hargassner HV30 es muy recomendable instalar un depósito de inercia de al menos 2000 litros. Cuanto mayor el inercia, mayor confort tendrá el usuario. Y el encendido automático posibilita cargar la leña y dejar que la caldera decida cuándo arrancar.
La ceniza se deposita en la parte inferior de la caldera y se extrae de manera sencilla.
El intercambiador se limpia de manera automática, por lo que el mantenimiento es al igual que las otras calderas, anual.
En resumen: la caldera de leña es compacta y altamente automatizada, ofreciendo un gran confort de uso. En general encuentra cabida en el sector rural donde hay gran disponibilidad de leña. Es importante recordar el correcto dimensionado del depósito de inercia para asegurar un correcto funcionamiento de la caldera.