¿Qué es el Orujillo?

Este combustible posee un reducido nivel de humedad, del 10%, una durabilidad del 98,9%, buena reactividad, que da estabilidad de llama y alto tiempo de residencia para una combustión completa, y cuenta con un poder calorífico de 4.500 kcal/kg. Además, es alto en volátiles, 73%, que favorece una llama viva y una transmisión de calor por radiación alta en el hogar. También por su granulometría y densidad, cuenta con facilidad de transporte hasta su punto de consumo.

Normalmente se usa en calderas industriales para producción térmica y eléctrica, y es el combustible usado en gran parte de las calderas de la industria agroalimentaria asociada con la aceituna, pero no es recomendable para estufas o calderas domésticas.

En comparación con los pellets, el orujillo tiene un precio más bajo, aunque los primeros son más limpios y menos agresivos. Este sería el principal inconveniente del combustible del que venimos hablando: no produce combustible perfecto al 100% y es un material abrasivo cuyo uso continuo puede ocasionar un desgaste anticipado en los sistemas de calefacción, por lo que, para utilizarlo y evitar este deterioro, debemos contar con una caldera de muy buena calidad. En cuanto al poder calorífico, ambas sustancias se encuentran a la par.

A la hora de elegir entre ambas opciones de biomasa o bien nos dejamos llevar por el precio, o por la búsqueda de un material menos abrasivo. Todo depende de cuales sean nuestras preferencias y que tipo de necesidad tengamos. Una caldera tipo Magno es perfecta para este tipo de combustibles en instalaciones industriales.

¿Conocías ya esta fuente de energía?